Producto de una enfermedad que lo ha obligado a batallar durante dos largos años, el día martes 5 de marzo falleció el Presidente Hugo Chavez Frías. Un líder popular que ha ocupado un rol fundamental en la reconstrucción de la Patria Grande, de una Latinoamérica unida y libre.
En este momento, nos sentimos parte de una generación que ha sido contemporánea de un hombre que ha honrado a su pueblo hasta el día de su muerte y que ha sido guía de las transformaciones más importantes de la región en las últimas décadas.
Por eso, desde la Corriente 20/21 creemos importante abrir un espacio de intercambio donde podamos hacer llegar nuestras opiniones, pensamientos y sentires, de lo que significa para nosotros y para la región la figura de Chavez.
En esta oportunidad, nuestra compañera @NeiraClaudia nos arrima estas lineas que leemos a continuación.
Hoy lloramos a Chavez
Por Claudia Neira
Sufrimos
desde lo más profundo este ensañamiento de la historia con aquellos que
aquellos que se atrevieron a torcer el destino trágico que algunos
pretenden para América Latina.
En
Venezuela, Chávez trabajó por el socialismo del siglo XXI. En América
Latina, fue el gran vertebrador de la unidad latinoamericana.
Entendió
como nadie los caminos diversos que recorren los pueblos para avanzar
en su emancipación. Fue respetuoso de esas experiencia y apostó, por
sobre todas las cosas, a construir la emancipación, desde la unidad de
los pueblos.
Chávez
hizo historia y nos permitió ser parte de un instante de felicidad. No
olvidaremos nunca ese día de lluvia en que nos dijo: “Cada uno de
nosotros trajo una pala de enterrador, porque aquí en Mar del Plata,
está la tumba del ALCA…ALCA..ALCA..ALCArajo”.
Muchos
lo lloramos. Sin embargo, como suele ocurrir, algunos eligen recortar
aquellos aspectos de Chávez que prefieren soslayar.
Nosotros,
en cambio, elegimos llorarlo de manera absoluta, completa, sin
reservas. Lo lloramos por socialista y, como le gustaba decir, por
peronista. Lo lloramos por su valentía en la lucha, pero también por su
inmensa capacidad de dejar los dogmatismos de lado a la hora de
construir unidad.
Es
esa capacidad enorme de construir, sin pelearse con la realidad, una
política irreverente frente a los poderes económicos y políticos - una
carcajada de los más humildes en la cara de los poderosos- lo que
algunos no perdonan. Otros, prefieren no mirar ese Chávez y recordar a
un líder hecho a medida. Claro, es más cómodo aferrarse a la utopía que
construir realidades.
Hoy,
una vez más, cada insulto, la ofensiva alegría de los que odian nos
recuerda que somos parte de un país donde se dijo “viva el cáncer” y nos
obliga a elegir, una y mil veces, cuál es el lugar que queremos ocupar
en esta página de la historia. Y también donde no estaremos jamás,
nunca.
Pero
por sobre todas las cosas, somos concientes que Chávez vino a despertar
la memoria de los pueblos, las conciencias dormidas. Vino para que
exista un Kirchner, un Lula, un Evo, un Correa y cada uno de los líderes
que van tomando la posta en nuestros países, con sus distintas
experiencias, con sus matices…pero por sobre todas las cosas, vino para
que existamos cada uno de nosotros, como guardianes de lo que se logró,
para que nadie pueda desandar el camino, para que no se pueda retroceder
ni un paso…para que su muerte nos ayude a definir, de modo irrevocable,
que es hora de seguir adelante.
hasta la victoria siempre, comandante!
ResponderBorrargracias claudia por tus palabras
Ramiro GG