viernes, 30 de noviembre de 2012

Preludios del #7D

Auspiciando el debate del lunes próximo, el compañero @TomasGuevara nos trae unas notas para seguir profundizando el análisis respecto a las consecuencias de la aplicación plena  de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Se abre entonces el debate, pasen y lean (y siempre opinen, opinen, opinen!)




Cualquiera que agarre un diario, prenda la tele en los programas de noticias o escuche un rato la radio habrá tomado nota de las fechas, con su nueva forma de denominarse, que se extienden como plaga en el almanaque de nuestra realidad política: 13S, 8N, 20N, 7D, ahora apareció el 15D, etc. Es una forma bastante poco feliz de interpretar los hechos, porque tiende a estancarse en las fotos, las instantáneas, y nubla los procesos que son, además de más interesantes, los que realmente permiten aproximarse a algo parecido a una comprensión de lo que sucede en nuestra realidad cotidiana. Las fotos también ayudan, obvio. Son sintéticas, condensan muchos elementos, pero sólo si son puestas adecuadamente en contexto. De lo contrario, se incurre en un error en el que cae recurrentemente el periodismo: elevar sistemáticamente las fotos a la categoría de procesos. Ejemplo: Moyano por X motivo coincide en un evento con Macri e inmediatamente se postula una alianza política. Para cualquier que mire el proceso en su totalidad es ridículo postular esto: Moyano se viene sacando fotos con dirigentes de todo tipo y pelaje desde que rompió con el kirchnerismo, como forma de ampliar sus espaldas políticas. No obstante, nada indica que vaya a sacar los pies del plato del peronismo, por el momento es ahí donde realmente quiere jugar sus fichas.

En este contexto, pareciera que todo lo que viene pasando desde que la Corte Suprema fijara la fecha está puesto en referencia con el famoso 7D, al punto tal que todo termina interpretándose en función de esa batalla, definida por oficialismo y gran parte de la oposición, como la madre de todas las batallas. Personalmente me tiene harto este planteo, no porque crea que carezca de importancia como disputa, sino porque es una “delimitación de la cancha” que me parece que es funcional a determinados intereses que no son exactamente los intereses de las grandes mayorías de este país. Es una foto que no termina de sumar, porque está puesta fuera de contexto.

Por una (gran) parte, la relevancia del 7D releva la importancia de los medios de comunicación en las sociedades contemporáneas, una obviedad. Claramente, una disputa contra un medio de comunicación, sea cual fuere, no hubiera tenido esta relevancia hace 50 años. No porque no existiese la dialéctica entre el gobierno y los medios, o la política y los medios, sino porque estos últimos no tenían el rol preponderante que tienen hoy.

Pero, esto no termina de explicar la notoriedad que ha tomado esta fecha. En términos del sistema de medios, es indiscutible la trascendencia de la disputa que puede tener un gobierno con un grupo económico como Clarín, que detenta una posición dominante tan exagerada en el mercado de medios audiovisuales. Y no sólo este gobierno, cualquiera. Los gobiernos, nos gusten más o nos gusten menos, tienen procesos de legitimación, pasan por elecciones, tienen mandatos acotados, etc. Permitir la existencia de un grupo económico, ya sea de medios o de cualquier otro sector, con un poderío tal que pueda condicionar el accionar de un gobierno va en contra de cualquier principio democrático. No hace falta ser socialista, comunista, ni siquiera de centro izquierda o “progre” para estar en contra de los monopolios o los oligopolios. De hecho, por ejemplo, EEUU hace décadas que tiene legislación antimonopólica, que se ha aplicado con dispar suerte.

Dicho esto, es innegable que mucho han hecho los sucesivos gobiernos por cimentar y acrecentar el poderío de Clarín. Sólo como ejemplos, la privatización de Canal 13 que Menem le entregó al grupo Clarín y la autorización de la fusión de Cablevisión y Multicanal realizada por Kirchner, casualmente un 7D de 2007. Pero la lista es interminable, incluyendo la todavía no del todo clarificada –al menos en sede judicial- adquisición del paquete accionario de Papel Prensa durante la dictadura, una de las claves del crecimiento del grupo económico.

Entonces, si los medios cumplen un rol central en las sociedades de hoy y, si es a todas luces correcto enfrentarse a un oligopolio tan desmesurado y pretender la desconcentración en dicho mercado, ¿por qué afirmar que el 7D como viene planteado parece responder a intereses que no son los de las grandes mayorías? Justamente porque en la delimitación de la cancha no aparecen las mayorías, la antinomia planteada en este tiempo es Gobierno vs Clarín o, en la formulación más genérica de los kirchneristas, Gobierno vs Corporaciones.

Así planteado, los intereses de las mayorías populares sólo estarían contemplados siempre y cuando consideremos, en todo momento y lugar, al Gobierno como un fiel intérprete de los intereses de esas mayorías. Esta hipótesis, postulada por los oficialistas, tiene varios problemas.

En primer lugar, abreva en una concepción liberal de la política, en varios sentidos. En un sentido, entiende al Estado por fuera de cualquier disputa de clase, como una especie de gran árbitro de la sociedad, que responde o vela por el bien común, bien común que coincidiría en gran medida con el bienestar de las mayorías. En otro sentido, porque cierra filas con una visión liberal de la política, donde las mayorías “no gobiernan ni deliberan sino a través de sus representantes”. Esta visión representativa estuvo en auge en estas últimas semanas, donde desde el gobierno y la oposición se afirmaba que las marchas y movilizaciones de las últimas semanas se explicaban por la falta de representación política. Algunos ejemplos. El Jefe de Gabinete, Abal Medina, afirmó que los caceroleros debían elegir un jefe político y esperar a las elecciones. El senador Luis Juez afirmó que las personas cuando se movilizan lo hacen porque no tienen alguien que los represente, en cuyo caso estarían en su casa y no en la calle. Es decir, las mayorías no intervienen en el debate, son actuadas, son interpretadas, son representadas. Extraña concepción para un gobierno que se denomina peronista, movimiento que entre otros muchos méritos tuvo la de dotar de protagonismo a esas mayorías, facilitarles la construcción de organizaciones propias como los sindicatos, permitirles cobrar una voz propia.

Desde esta concepción, ¿cuál es el rol de las mayorías en la confrontación del 7D? Apoyar incondicionalmente al Gobierno, que será el encargado de garantizar sus intereses. Creo que esta concepción es problemática, aún si uno tiene una visión positiva del kirchnerismo, o de cualquier otro gobierno. No es concebible ningún avance social transformador si no hay un proceso de movilización social empujando en ese sentido. Creo que, en gran medida, el estancamiento reciente del kirchnerismo y algunos errores gruesos se explican, no sólo por los problemas económicos que lo acucian, sino porque terminó por “freezar” el impulso social que hizo posible su propia emergencia como experiencia política, al que supo interpretar hasta cierto punto. Hoy, por fuera del 7D, en el mejor de los casos, la movilización política que sustenta el kirchnerismo sólo puede postular la re-reelección de CFK como programa político en sí mismo. Ni siquiera aparecen ya las alusiones a la “profundización del modelo”. Esta situación no puede durar mucho más. En esto tienen gran responsabilidad los dirigentes y militantes kirchneristas que se limitan a postular la continuidad de una conducción política, como si esta conducción fuera una garantía en sí misma de la orientación del proceso.

La conducción política de los procesos de transformación no puede entrar en un impasse eterno, porque la propia dinámica del proceso social se lo impide. O sigue avanzando sostenidamente en pos de mayores grados de cambio social –como viene haciéndolo Chávez- o es abortada por la reacción –como le pasó a Perón en el ’45 o a Allende en el ’73- o se vuelve en sí misma conservadora y permite la emergencia de una conducción resistente en la oposición, que pugne por la continuación del proceso de cambio –como pasó con Alfonsín o con la Alianza y en infinidad de veces más con amagues de procesos de cambio en la región.  Se puede bajar un cambio, se pueden reformular algunas cuestiones, se puede sufrir algunos retrocesos, pero tarde o temprano se impone alguna de estas tres resoluciones. No hay “tiempo muerto” en los procesos de cambio que pueda durar demasiado.

Además, esta concepción de la política representativa va a contrapelo de las experiencias más interesantes de la región, que reconocen a los movimientos sociales, expresión política que por definición rebasa las instituciones políticas formales, como uno de los puntales principales de los procesos en curso y buscan mecanismos para ampliar la participación popular en las decisiones y debates públicos. Como bien lo formula García Linera, es la dialéctica entre Estado y Movimiento Sociales uno de los ejes centrales que se desarrollan en la región y que explican el avance o el retroceso de estos procesos.

Acá es donde se empieza a vislumbrar por qué el 7D como está planteado no sirve a las mayorías. Como está planteado, sirve principalmente a los intereses de un Gobierno en busca de revitalizar su conducción política en un sentido transformador, al tiempo que busca ocultar los problemas y contradicciones que afloran en la coyuntura económica actual. Sería positivo para el país y para las mayorías que consiga revitalizar su impulso transformador, pero sería de todas maneras un triunfo limitado y temporal. Sería sólo una foto, fuera de contexto. ¿Después del 7D qué? ¿Cuál es el la hoja de ruta de este proceso en curso? Si la disputa es con las corporaciones, hace rato se tendría que haber planteado conflictos con las cerealeras, con las mineras, con las cadenas de hipermercados, con las empresas concentran la producción de insumos claves –como cemento, envases plásticos-, etc. ¿O es que van a plantearse después del 7D? El 7D como está planteado es funcional a una lógica representativa y liberal de la política que no permite seguir avanzando en un sentido transformador y termina adquiriendo un tinte conservador en términos políticos.

Creo que el 7D debería ser reformulado para que sea productivo, no como una disputa entre el Gobierno y las corporaciones económicas, sino como una disputa entre el Pueblo y las corporaciones económicas, de donde se deriva toda una hoja de ruta que tiene que empezar a plantear discusiones centrales vinculadas a la concentración y extranjerización de la economía argentina y a la vigencia del lastre de la deuda externa como ancla de un proceso de desarrollo autónomo. Deuda que requiere revisión y reformulación de sus condiciones de pago –empezando por la aceptación de jurisdicción extranjera. Y creo que todos los dirigentes y militantes, kirchneristas o no kirchneristas, harían bien en darse cuenta que esta disputa contra las corporaciones económicas ha de desarrollarse independientemente del Gobierno de turno. Y que si este Gobierno no está dispuesto a seguir avanzando en pos de mayores grados de independencia económica, soberanía política y justicia social –para apelar a la trilogía peronista- el pueblo habrá de darse una nueva conducción, una nueva expresión institucional. Entendiendo que el aparato del Estado y la orientación de las políticas públicas son una herramienta fundamental e irremplazable en los procesos de cambio. Y que la forma más eficaz, pero no la única, para definir la orientación del Estado y las políticas públicas es ocupar los lugares institucionales con representantes de la movilización que les da sustento. Pero, la vinculación entre este Gobierno y dicho movimiento social, incluso el Gobierno más genuinamente representativo del proceso social en curso, no puede intentar congelar la dinámica de cambio y tiene que saber conducir en el marco de las contradicciones y la dialéctica que son inherentes a los procesos sociales. Y de nuevo para cerrar, teniendo en claro que en un proceso de cambio la conducción política no tiene alternativa: o avanza, o más temprano que tarde, deja serlo.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Medios y enteros: Despues del 7D

El próximo Lunes 3 - 18hs., en el Hotel Bauen para compartir un debate sobre el proceso actual y las implicancias de esta fecha histórica para la Argentina.




miércoles, 21 de noviembre de 2012

En defensa de lo público!

Este jueves, impulsamos una movilización junto con un decenas de organizaciones sociales, políticas y culturales que sostenemos que debemos pelear por una ciudad más justa y democrática. Los proyectos que se analizan en la Legislatura, lejos de profundizar estos avances pretenden configurar una Ciudad para pocos, de espaldas a las necesidades populares.
Por eso, mañana te invitamos a participar entre todxs, para pararle el negocio a las grandes corporaciones!


 
No a la entrega de la ciudad a las grandes corporaciones
 
Las organizaciones abajo firmantes convocamos a una jornada de lucha, a realizarse el jueves 22/11, contra la aprobación del paquete de leyes que se propone sancionar la Legislatura porteña -continuando lo aprobado el día 1/11- que incluye la entrega de tierras públicas y espacios verdes para grandes negociados de especulación inmobiliaria, desplazando a las poblaciones de menores recursos, y favoreciendo exclusivamente a la empresa terrateniente IRSA.

Los proyectos aprobados el día 1/11, que se continuarán este jueves, se formulan desde una concepción expulsiva, privatista y excluyente de la planificación urbana, que busca elevar el valor de las tierras, estimula grandes inversiones inmobiliarias invocando un supuesto progreso, y pone al Estado y sus recursos al servicio de las grandes corporaciones. Estas leyes, formuladas sin la adecuada consulta a los ciudadanos y a las comunas, profundizarán la crisis habitacional y la desigualdad social en la Ciudad de Buenos Aires, y provocarán una pérdida alarmante de las últimas tierras públicas que podrían ponerse al servicio de las verdaderas necesidades sociales que enfrenta la ciudad.

El paquete de leyes en cuestión -complementarios a los Decretos Nacionales Nº 1722/12 y 1723/12- incluyen: 
  • La rezonificación de los terrenos de la Ex Ciudad Deportiva de la Boca para que IRSA construya “la Dubai porteña”
  • La venta y rezonificación de terrenos en Palermo, Liniers y Caballito para desarrollos inmobiliarios
  • La venta, concesión y rezonificación de cientas de hectáreas en la comuna 8 (Lugano) para desarrollos inmobiliarios
  • La creación de distritos preferenciales con excenciones impositivas para empresarios de la cultura y de biotecnología, entre otros
  • La concesión a bares y restaurantes en plazas y parques públicos
  • La rezonificación de los terrenos de la Isla Demarchi para grandes emprendimientos inmobiliarios
  • El endeudamiento de la ciudad para obras hidráulicas
  • La venta del Edificio del Plata, que le permitirá al macrismo desarrollar el proyecto del Centro Cívico
  • La entrega de 37,5 hs. del Parque Roca para una empresa de transporte
  • La autorización para la construcción de el shopping de IRSA en Caballito
  • La creación de un Fondo millonario para el Sindicato del Juego (ALEARA) que dirige el Dip. Daniel Amoroso; entre otros.
Resulta inaceptable que los bloques del Frente para la Victoria, Nuevo Encuentro, el Frente Progresista Popular y el PRO impulsen este tipo de leyes, que afectan a todos/as los/as habitantes de la ciudad, para beneficiar en forma exclusiva a empresas como IRSA. 

En consecuencia, exigimos a todos los bloques legislativos que voten en forma negativa estas leyes.


Porque es nuestra la Ciudad, proponemos: 

Declaración de la emergencia habitacional

Urbanización y radicación definitiva en el lugar donde se asientan las villas y barrios precarios de la Ciudad
Incremento significativo de los espacios verdes
Suspensión de los desalojos
Regulación del mercado de alquileres
Gravamen a los inmuebles ociosos
¡POR MAYOR DEMOCRACIA Y PARTICIPACIÓN POPULAR EN LA DEFINICIÓN DE LAS POLÍTICAS URBANAS!
¡ NO AL NEGOCIADO CON LAS TIERRAS PÚBLICAS !

El jueves nos concentramos a las 13 hs. en Av. De Mayo y 9 de Julio, para movilizarnos a la sede de la empresa IRSA (Moreno 877), culminando la manifestación en la Legislatura de la Ciudad.
CONVOCAN:
Delegados del Barrio Fátima (Villa 3) / Delegados del Barrio Rodrigo Bueno / Delegados del Barrio Playón de Chacarita / Delegados y habitantes del Barrio Carlos Mugica (Villa 31-31 bis) / Delegados del Barrio Los Pinos /  Referentes del Barrio La Carbonilla / Cuerpo De Delegados Villa 1-11-14 / Secretaria General y Delegados del Barrio Fátima / COB La Brecha Capital (CAUCE-UBA, Mov. Cultural Hagamos Lo Imposible, Frente de Organizaciones en Lucha) / Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas (AAdeAA) / Colectivo por la Igualdad / Frente Popular Darío Santillán- Regional Capital / Compadres del Horizonte  / MPLD / El Hormiguero / Corriente Política 17 de Agosto / MPL - Poder Barrial /  MST en Mov. Proyecto Sur / MST Teresa Vive / Geoide en Revolución / MTL / El Acento / Centros de Estudios y Acción por la Igualdad (CEAPI) / Bachillerato Popular de Jóvenes y Adultos Villa 21-24 / CTA - Comuna 4 / Espacio Chico Mendes / Instituto de Relaciones Ecumenicas - IRE / PSA - Comunera C. 11 / Agrupación Vecinos por la Ecología / Cooperativa La Positiva / Psiquiatra Htal. Alvarez / El Gleyzer / Pañuelos en Rebeldía / ATE Vias Navegables / Movimiento Emancipador / La Corriente CEPA (FADU) / PSA / Agrupación Horizonte de Libertad / Marea Popular / Los Invisibles / Alejandra Camiña - Proyecto Sur - Comunera Comuna 8 / Agrupación Kiki Lezcano / Tendencia Piquetera Revolucionaria (TPR) / CELS / Buenos Aires para Todos en Unidad Popular / Encuentro por la Unidad Latinoamericana / Autodeterminación y Libertad / Proyecto Sur / Corriente 2021 / La Maza Sur / ATE - Capital / Coordinadora en Defensa de la Soberanía Nacional y el Patrimonio Público


PRIMERAS ADHESIONES:
Liga Argentina por los Derechos del Hombre / Asociacion Civil "Sembrar Conciencia" / Amigos de la Tierra Argentina /  / Alejandro Bercovich (Periodista) / Partido Comunista Capital / Corriente Clasista y Combativa Capital / La Corriente - CEPA Capital / (CPI) Comisión Política de la Iglesia Dimensión de Fe / Rubén Tzanoff (Comunero MST en Proyecto Sur Comuna 9) / Maru Lopes (Comunera MST en Proyecto Sur Comuna 10) / Bachillerato Popular Darío Santillán de Constitución y Barracas / Partido Social de la Ciudad / Gabriela Sorda (Docente e Investigadora de Arquitectura en FADU - UBA)

lunes, 19 de noviembre de 2012

Declaración frente al Paro del 20 Noviembre

Reclamos propios en la estrategia ajena.
 
El 20 de Noviembre se realizará una medida de fuerza de alcance nacional convocado por la CGT que conduce Hugo Moyano, la CTA de Pablo Micheli y la CGT Azul y Blanca. Si bien las consignas expresan las problemáticas reales de una parte importante de los trabajadores, no podemos dejar de observar quiénes son los actores que hegemonizan la medida ni dejar de enmarcarla dentro de una estrategia política más general. La CTA tiene una historia de lucha a favor de los sectores populares, pero vemos que lejos de ser esa la estrategia que hegemoniza la medida, lo hacen los sectores cuyos intereses estratégicos están ligados a la recomposición de los sectores más conservadores, cuyo principal objetivo no son las reivindicaciones de los trabajadores sino desgastar al Gobierno Nacional de cara al proceso electoral del año que viene.

La modificación del mínimo no imponible para el pago del impuesto a las ganancias, la universalización de las asignaciones familiares, la sanción de una ley de seguro del trabajo, la devolución de la plata que el estado retiene de las Obras Sociales, el 82% móvil para los jubilados, la apertura de las paritarias en algunos sectores, la sanción de una ley que ponga fin a las tercerizaciones y la precarización laboral y la necesidad de avanzar con firmeza sobre el empleo no registrado: Son reclamos que el Gobierno Nacional desconoce y por los cuales debemos seguir peleando. Sin embargo, debe ser una lucha enmarcada en una estrategia que siempre construya condiciones para avanzar, y nunca para retroceder.

La capitalización de la medida tendrá entre sus beneficiaros más claros a un sector del justicialismo que busca articular con Mauricio Macri y construir un frente electoral, de alcance nacional, para el próximo año. En ese mismo sentido, desde hace algunos meses observamos que existen movimientos políticos y económicos para construir un fuerte polo opositor al Gobierno, con planteos conservadores con críticas a los elementos más progresivos de los ultimos años y no a las políticas regresivas. Asimismo, tales sectores mostraron alineamiento con la estrategia de desestabilización opositora de los procesos de transformación que vive América Latina y encabezan Venezuela, Bolivia y Ecuador. Por esto lo justo de los reclamos no nos puede llevar a ser parte de una acción orquestada por actores que significarían un claro retroceso en los avances obtenidos en los últimos años, que no son sólo producto del kirchnerismo, sino de una realidad regional diferente.


 
El Gobierno Nacional tiene decenas de deudas pendientes con los trabajadores, que van desde las condiciones laborales, hasta elementos que hacen a las condiciones generales de vida. Quienes militamos dentro de las filas del Movimiento Obrero debemos asumir nuestra responsabilidad y nuestro rol en la orientación y conformación de tales estrategias. Apostamos a la democratización de los espacios de trabajo y de militancia dando las discusiones político sindicales que sean necesarias. Apostamos a construir desde esos espacios las definiciones que tienen que ver con nuestras reivindicaciones, con los marcos de alianzas donde las inscribimos, con la metodología y con la construcción de las medidas de fuerza. Es importante construir una agenda desde los trabajadores/as y sus organizaciones a nivel nacional, que convoque e interpele, planteando las grandes deudas, las contradicciones y los desafíos. La autonomía desde la cual nos paramos es contextualizada, tiene que superar el seguidismo o el oposicionismo, como expresiones bipolares y funcionales de la lógica de la dicotomía permanente. La actual etapa argentina y latinoamericana exige de los trabajadores un profundo sentido de responsabilidad histórica para poder aportar estratégicamente a consolidar y profundizar el avance del movimiento popular latinoamericano.


EL GLEYZER - CORRIENTE POLÍTICA 2021 - CC TERESA DE ISRAEL



lunes, 12 de noviembre de 2012

Ecos de los 16


Los debates sobre el voto joven no dejan de tener implicancias en la vida diaria de nuestro pais, de a poco, avanzan los debates y vamos desgranando los discursos berretas de una porcion de la sociedad que mira con desden el futuro. @TefiBari, comenta algunos ejes del relato anti pibe. Pa tenerlos presentes y poder definir el rumbo! 

Fueron muchos los diputados que el pasado miércoles 31 de octubre expresaron sus argumentos en contra del proyecto que habilita a votar a los chicos y chicas de entre 16 y 18 años que quieran hacerlo. Fueron argumentos vanos, enquistados en viejos pensamientos, cargados de subestimación a la juventud y claramente esperables de quienes provenían.

 "ese temor se encuentra siempre dentro de los sectores más conservadores que no pueden mirar hacia adelante. Porque no se trata de la incorporación de cualquier actor social, sino del más dinámico de la sociedad: la juventud." 
Quienes se expresaron en contra, argumentaron estar a favor de la ampliación de derechos de los jóvenes, pero no de este derecho, ya que detrás del voto joven está la estrategia del partido gobernante. Sin embargo, detrás de esa explicación, se esconde el verdadero motivo de su negación: creen que esos chicos no están capacitados para votar, a tal punto que esgrimieron explicaciones supuestamente científicas, como que los pibes y pibas no están biológicamente desarrollados para votar porque no son lo suficientemente maduros.

Se oyeron cosas como que existe una lista de derechos que deberían ampliarse (pero este no es prioritario); que el motivo del oficialismo para lanzar esta ley es que los jóvenes sean electores, no ciudadanos; que quieren usar a los pibes para lograr la rereelección (como si los chicos y chicas no tuvieran la capacidad de decidir y como si su militancia se enmarcara sólo dentro del kirchnerismo, negando claramente la existencia no sólo de muchísimas organizaciones juveniles actuales sino también la historia de la juventud en nuestro país, esa gloriosa juventud llena de luchas y conquistas y negando que no modifica el padrón, ya que se trata sólo del 3% del mismo).

Un chico o una chica puede ser lo suficientemente adulto para ir a la cárcel, para ser obligado por la policía a trabajar para ellos, para ser reprimidos, para ser padres, para ser fuerza de trabajo de este sistema, para ser sostén de familia, pero, desde esta perspectiva, no está calificado para votar, ni para militar, ni para tomar un colegio, ni para plantear sus propios reclamos.

Esta perspectiva se repite en el recorte que hacen sobre la juventud los medios de comunicación. Son muchísimos los programas que sólo muestran la salida de un boliche, o chicos consumiendo o agarrándose a trompadas, generando una estigmatización peligrosa. Son muy pocos los medios, por lo general sólo los alternativos, los que retratan la construcción de la juventud y las luchas que vienen llevando adelante desde hace muchos años. Jóvenes en los secundarios reclamando por sus derechos y jóvenes en los barrios luchando por una vida mejor. Todo esto queda afuera de los argumentos de aquellos que sostienen que aún existe una asimetría de derechos que hay que resolver previo a la aprobación del derecho de los jóvenes a votar, escondiendo que lo que hay detrás de esos argumentos, en realidad, es la intención de perpetrar la “asimetría de derecha”.

Existen aún muchas deudas pendientes en materia de política hacia la juventud, sin embargo, no puede negarse que se trata de un avance en materia de derechos, y lo que es más, un reconocimiento a las capacidades de la juventud, a su presencia en la política y a su constitución y consolidación como actores políticos.

La historia ha demostrado que la incapacidad siempre vino de los adultos que son los que gobiernan, y no de los y las jóvenes de quienes se espera la obligación de acatar órdenes y obedecer. Por este motivo, este avance genera temor, el temor que genera el ingreso de cualquier nuevo actor en la vida política de un país. Y ese temor se encuentra siempre dentro de los sectores más conservadores que no pueden mirar hacia adelante. Porque no se trata de la incorporación de cualquier actor social, sino del más dinámico de la sociedad: la juventud.