jueves, 30 de mayo de 2013

A un mes del Borda: claves para comprender la estrategia política del monarca Mauricio



Pasadas ya 4 semanas de los lamentables sucesos del Borda, en los que la salvaje represión de la Policía Metropolita provocó un saldo de más de 60 heridos y varios detenidos, incluidos trabajadores de prensa, el artículo se propone desentrañar cual es la estrategia de avance en el lugar por parte del Gobierno de la Ciudad, señalando la larga serie de cuestiones que la gestión Macri está dispuesta a vulnerar para llevar adelante el denominado Distrito Gubernamental.

 Hace ya un mes que se produjo aquella lamentable jornada en la que el Ministro de Desarrollo urbana Arq. Chain , con al aval María Eugenia Vidal y Mauricio Macri, ordenaron demoler el taller protegido nº 19 del Hospital Borda a  sangre y fuego, produciéndose un saldo de más de 60 heridos por la salvaje represión de la Policía Metropolitana. Si bien estos hecho tuvieron una repercusión muy grande en la esfera pública, destacándose la masiva marcha de unidad convocada por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) el pasado 30 de abril a la Jefatura de Gobierno Porteña, la operatoria que llevó adelante el Macrismo para ir construyendo las condiciones de posibilidad que hagan posible la construcción del distrito gubernamental ha sido menos difundida.
El proyecto del Distrito Gubernamental, en primer lugar, para luego poder construir el Centro Cívico, pretende ser un mascarón de proa para un gran proyecto de gentrificación en la zona de Barracas, dado que por su cercanía al centro, es una zona propicia para el desarrollo de proyectos de vivienda orientados a sectores de la clase media – alta, generando, de esta manera, rentables proyectos de inversión para desarrolladores inmobiliarios que ya cuentan con suelo en la zona, es decir, han comprado distintos terrenos a precios muy bajos y estar esperando que el Estado de la ciudad invierta en la zona para que estos lotes aumenten su valor.
De esta manera, resulta productivo problematizar la relación Macrismo – retirada del Estado, dado justamente lo que estamos discutiendo es como el mercado se apropia de inversión social realizada por el Estado. Creemos que la política de desarrollo urbano y vivienda llevada adelante por la gestión Pro debemos estudiarla en su unidad, en relación al modelo de ciudad que propone y sobre que sociabilidades se despliega. En este sentido, existe un proyecto de ciudad excluyente, donde no siempre la política pública está caracterizada por la retirada del Estado o el vaciamiento de lo público bajo la lógica del neoliberalismo más clásico, sino que representa formas más complejas y cotidianas, donde si bien prima una tendencia hacia la expulsión de los sectores populares de la ciudad, no siempre de la mano de la coerción.
Creemos que la imagen que caracteriza a la actual gestión del Gobierno de  la Ciudad como hombre de negocios, dispuestos a todo para realizar su interés de clase, sin ninguna preparación, que destruyen la ciudad día a día, y propugnan el abandono del sur de la ciudad es profundamente errada. Esto no implica que no sean todas esas cosas a la vez, y otras también, pero la caracterización implica que puede existir una política sin sujetos. Como bien sabemos, la política pública es pública porque en el Estado se dirimen cuestiones socialmente problematizadas, en tanto éste, además de un aparato material, es una relación social.
Claramente existe una política específica del Macrismo hacia el sur de la ciudad, que se encuentra dividida, por lo menos, en dos zonas. La primera es la más cercana al centro (La Boca, Barracas, Parque Patricios y Pompeya), aquí se busca profundizar procesos de gentrificación (expulsión de ciertos sectores para que se asienten otros), y propugnar el desarrollo de distritos (Las Artes en la Boca y Tecnológico en Parque Patricios), generando la incorporación de suelo para el desarrollo inmobiliario residencial y comercial. La segunda está comprendida por los barrios de Villa Soldati, Bajo Flores, Villa Lugano y Villa Riahuelo, donde, excepto algunas zonas puntuales como Villa Riachuelo, se busca garantizar la gobernabilidad y presentar logros específicos de cara al resto de la ciudadanía
Por otra parte, resulta fundamental poner en relación los proyectos que se están realizando en el sur de la ciudad con una marcada heterogeneidad de situaciones que existen en el área. En este sentido, los distintos contextos y órdenes urbanos existentes significan diferentes formas de producción y organización del espacio, donde operan sentidos de demarcación entre distancia social y proximidad residencial. Es dentro de estos intersticios donde el Macrismo opera, ya sea de manera simbólica o con proyectos concretos. Nótese que la política urbana del Pro se monta sobre sociabilidades existentes, reconfigurándolas y articulándolas en un discurso
Respecto a la construcción del distrito gubernamental, resulta llamativo que un proyecto pueda vulnerar tantas cuestiones al mismo tiempo. En términos de normativa urbana, el hospital Borda está emplazado en una parcela única que posee una zonificación especial, de un gran equipamiento de salud, denominada E4 33. Con especial nos estamos refiriendo a que el Código de Planeamiento Urbano le asigna un uso determinado que sólo admite hasta un 20% de la parcela para un uso complementario o conexo (ej. un restaurant destinado a la gente que visita el hospital, un estacionamiento, etc.),
Según explicó el Ministro Chain en su visita a la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, su gestión ha subdividido la parcela única que ocupa el Hospital Borda en dos fracciones adicionales que serían destinadas a construir el distrito gubernamental. El permiso de uso, según el funcionario, está dado porque el mismo constituye un uso de carácter complementario.
Ahora bien, Chain se contradice y pretende justificar la injustificable, dado que si la gestión pretende cambiar el uso o la zonificación de una parcela, dado que es un cambio en el Código de Planeamiento Urbano, debe remitir un proyecto de ley a la Legislatura para que sea aprobado por un mayoría especial (40 votos). Afirmamos esta cuestión porque si sería la misma parcela claramente el uso de las parcelas adicionales no son complementarias porque no tienen nada que ver un edificio gubernamental con un hospital. A la vez, si se realizó una subdivisión que incorporó dos parcelas adicionales, esto produjo un cambio de zonificación, dado que le están cambiando el uso de la zona de equipamiento especial Hospital Borda (E4 33) a otro tipo de equipamiento especial, es decir, este cambio debería ser autorizado por la Legislatura de la Ciudad y figurar en el Código de Planeamiento Urbano.
Conclusión, el Jefe de Gobierno Mauricio Macri debe remitir el proyecto a la Legislatura de la Ciudad Autónoma, dado que no existe monarquía todavía en Buenos Aires City.
Por otra parte, también es verdad que existen leyes de protección patrimonial e histórica del Hospital. En 1991 se declaró monumento histórico nacional el edificio y el parque que los rodea, mientras que en el año 2010 la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sancionó la protección, en su mayoría cautelar, de todos los edificios del Hospital, afirmando que toda construcción que se realizase en el predio debía respetar morfología de estos, sin poder modificar la topografía del terreno, cuestión que va a ser vulnerada dado que el proyecto que ganó el concurso del Distrito Gubernamental se caracteriza por ser un construcción de una altura mayor  a la existente en el Hospital, además que seguramente se modifiquen los niveles del suelo y demás.
También podríamos afirma que no tiene fundamento jurídico decir que existe una ley votada en diciembre último que autoriza la construcción del proyecto en los terrenos del Borda. Si bien creemos que la votación de ésta por parte de ciertos sectores de la oposición en la Legislatura fue un importante error, dado que autoriza la venta del Edificio del Plata,  despejándole ciertos obstáculos al Macrismo, en ningún lugar esta ley autoriza a construir el Distrito Gubernamental y Centro Cívico allí, sino que expresa que debe construirse en el Sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Por último, como bien se sabe el proyecto también vulnera el protocolo de manejo de… , material que, si es manipulado sin tomar las medidas correspondientes, puede provocar serios daños a la salud.
La operatoria es clara y se repite en diversas políticas llevadas adelante por el Macrismo: avanzar para convalidar, es decir, el distrito gubernamental es la punta de avance que encontró la gestión para construir el proyecto del Nuevo Centro Cívico, en el cual los Hospitales Borda, Moyano y Tobar García desaparecen del mapa de Barracas. Creemos que poder reconstruir las claves de la estrategia del Macrismo hacia distintos proyectos ayuda a construir una oposición que pueda transcender la mera denuncia para constituirse en una política de reemplazo que pueda en el 2015 construir un proyecto que invite a reinvertar esta ciudad en un clave popular y democrática.

lunes, 20 de mayo de 2013

Patente de Corso para el Grupo Clarín en la Ciudad de Buenos Aires


En el marco del debate en torno al DNU promulgado por el Jefe de Gobierno Mauricio Macri, la diputada Claudia Neira (Bloque Buenos Aires 20/21), que integra la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura Porteña, expuso algunos lineamientos fundamentales de su futura intervención en el recinto.

por Claudia Neira

Cuando Juan Perón se entrevistó en 1945 con Spruille Braden, embajador de los Estados Unidos, este último le solicitó que entregara las empresas alemanas nacionalizadas a capitales norteamericanos. A cambio, le prometió la gracia de las redacciones periodísticas de la Argentina y del mundo occidental. Perón le respondió con una frase que se ha eternizado en la conciencia del pueblo Argentino y latinoamericano “A ese precio, prefiero ser el más oscuro y desconocido de los argentinos. Porque no quiero – y disculpen la expresión – llegar a ser popular en otra parte por haber sido un hijo de puta en mi país.” Hoy observamos con preocupación cómo muchos referentes políticos invierten esta ecuación y sucumben a los favores de los grupos concentrados con el deseo de alguna efímera relevancia en los medios monopólicos de comunicación.
Esta semana, el Jefe de Gobierno Mauricio Macri dictó un Decreto de Necesidad de Urgencia donde establece una serie de medidas para proteger la libertad de empresa del Grupo Clarín. El DNU plantea una virtual intangibilidad de las licencias y beneficios para los grupos mediáticos, contradiciendo el principio de “interés público” de los medios de comunicación garantizado en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (SCA). Esto se traduce en la ultraprivatización del espectro, otorgándole a las empresas licenciatarias la potestad para disponer de las mismas a discreción y la garantía de que estas licencias sólo podrán ser transferidas “con la aprobación voluntaria y expresa de sus propietarios”. 
Imaginemos por un momento que esta misma normativa se aplicara a otros servicios, como el transporte, la provisión de luz, gas o agua. Esto significaría para el Estado la pérdida de cualquier potestad para rescindir una concesión sin el consentimiento de la empresa concesionaria. Una aberración que regala soberanía y pondría un acuerdo contractual a la altura de un derecho.
El ingeniero Macri le está entregando al lobo la llave del gallinero. Autogobierno absoluto de los grupos concentrados de medios. Libertad de empresa en vez de libertad de prensa.  Este decreto es una patente de corso para el Grupo Clarín, a quien se le está terminando el plazo para adecuarse a la ley vigente y necesita de una última salida para su salvaguarda.
El DNU 2/2013, de carácter secesionista, pretende poner a la Ciudad de Buenos Aires por fuera del ordenamiento general, negando la aplicación de una Ley Nacional y contradiciendo  el artículo 31 de la Constitución Nacional.
Por otro lado, no se explica ni se sustenta en ninguna tradición del Derecho la creación de un fuero ad-hoc para una actividad profesional específica como se pretende en esta normativa. La creación de una Corte VIP para intervenir en materia de actividades periodística no puede ser otra cosa que el lugar donde se atenderán con prioridad y privilegio los reclamos del Grupo Clarín.
A la hora de proteger los intereses de grupos concentrados el Jefe de Gobierno no se detiene en tibiezas. Con el pretexto de una autoproclamada “urgencia” legisla de manera unilateral y fuerza una votación a libro cerrado en la Legislatura. Sorprende ver a muchos referentes de la oposición al kirchnerismo, que se rasgan las vestiduras democráticas ante cualquier ejercicio de facultades del Ejecutivo Nacional, ir al pie de esta iniciativa del PRO sin matices ni consideración por la investidura de la República ni la independencia de poderes.
Queda claro, entonces, que con este decreto no se está defendiendo ni la autonomía ni la libertad de expresión, sino la subordinación del poder político al poder económico. De esta manera, el PRO confecciona un manto de protección jurídica hecho a la medida de las necesidades del Grupo Clarín.