sábado, 18 de octubre de 2014

Buitres: Una batalla más por la Independencia inconclusa.


Desde los inicios de nuestra Gran Nación Latinoamericana, los Movimientos Nacionales y Populares promovieron un proyecto de Nación que combina industria nacional con justicia social. En ese sentido, comprendemos que el único camino para la prosperidad y felicidad de nuestro pueblo son las chimeneas de las fábricas funcionando, el salario digno, la ciencia y la tecnología.

Por otra parte, a lo largo de nuestra historia, las distintas expresiones del proyecto oligárquico anti-popular han planeado un país agro-exportador para pocos y subordinado al juego de las grandes potencias del hemisferio norte. Para ello, han endeudado sistemáticamente al país a fin de que sea el esfuerzo del todo el pueblo el que pague las divisas que sectores concentrados no están dispuestas a aportar.

Sin embargo, esta lógica sostenida tanto por gobiernos civiles, como militares tuvo sus excepciones: Juan Domingo Perón, primero y Néstor y Cristina, después. Ellos, al comprender el carácter perverso del recurrente endeudamiento del país, fueron los únicos que propusieron, seriamente, procesos de desendeudamiento y soberanía política y económica.

Así fue que, desde 2003 se recuperaron las banderas de la Soberanía Política, la Independencia Económica y la Justicia Social, como principios fundamentales para sostener un horizonte de crecimiento y desarrollo para nuestro Pueblo. Ello fue posible gracias a la decisión de Néstor Kirchner de no someter al País a los designios de los acreedores externos, al definir con claridad que "los muertos no pagan”.

Con esta voluntad, obtuvo una reestructuración de la deuda soberana que implicó una quita del 65% al acordar con el 92% de los tenedores privados de bonos argentinos, la más grande obtenida en los procesos de reestructuración de deuda soberana.

Nuestro País, así como otros países hermanos de la Patria Grande han comprendido que estos procesos de endeudamiento no obedecían únicamente a necesidades económicas de nuestros países sino también a un mecanismo de dominación política.

En este contexto, debemos analizar el conflicto que llevamos adelante contra los Fondos Buitres, quienes no solo tienen intereses de obtener dividendos económicos sino que son portadores fundamentalmente de objetivos políticos.

No es casualidad entonces que los "buitres internos" asuman las posiciones de los buitres de afuera. Extrañan quizás los tiempos en que nos encontrábamos de rodillas.
  
Cualquier proyecto político, que en cualquier lugar del mundo persista en la osadía de dirigir sus políticas económicas en función de los intereses y felicidad de Pueblo, es visto por los poderes imperialistas como un obstáculo que debe ser atacado y desprestigiado a fin de generar miedo y zozobra.

Frente a ello, debemos mantenernos más unidos que nunca, "con la cabeza fría y el corazón caliente" para seguir sosteniendo y defendiendo nuestra Patria.

Estamos convencidos que esta pelea contra los buitres es una más de las tantas batallas por nuestra independencia inconclusa. Y este conflicto es crucial, porque se está dirimiendo la posibilidad de seguir conquistando derechos para el Pueblo.

En este momento de nuestra historia, nuestro compromiso de militantes nos coloca en esta disputa en un lugar irrenunciable de defensa de los intereses de nuestra Patria bajo el liderazgo de nuestra compañera Cristina.

Asumir una discusión de primera línea contra los núcleos de poder concentrados que expresan lo peor de los Mercados financieros especulativos es levantar el estandarte de la dignidad y soberanía de nuestra Patria Grande, enfrentando el proyecto de hambre y sometimiento que una minoría pretende imponer para toda la humanidad.

Hoy, como tantas otras veces, la opción es: Liberación o Dependencia.

Al Pasado no volvemos, el Futuro ya está en marcha