Este 24 de marzo, conmemoramos un nuevo aniversario del golpe cívico-militar. Porque reivindicamos la lucha de los compañeros y compañeras detenidos-desaparecidos, porque la verdad, la memoria y la justicia son nuestras banderas, este 24 nos movilizamos a plaza de mayo.
Nos encontramos a las 14hs. en la esquina de H. Yrigoyen y 9 de Julio!
24 de Marzo. Unidad, unidad y más Unidad
No hubo en la historia de nuestro continente ningún proceso emancipatorio que haya podido sostenerse en el tiempo sin un anclaje en la unidad regional. Los proyectos de NuestrAmerica, desde Bolívar, San Martín y Martí, surgieron de los sueños profundos de hermandad y de una estrategia política al servicio de la liberación de nuestros pueblos.
El poder colonial intentó desde nuestros inicios fragmentar la Patria Grande, alentar divisiones ficticias que se reprodujeron hacia el interior de cada uno de nuestros países con el objeto de desviarnos de un rumbo común.
Con el devenir de la historia existieron proyectos, que con avances y retrocesos transitaron los caminos de la liberación y la unidad regional. Sin embargo estos proyectos parecieron desvanecerse para siempre con la irrupción de las dictaduras cívico militares en todo el continente. Estas vinieron a quebrar la voluntad transformadora que crecía en cada uno de los barrios, de los sindicatos, de las universidades y villas de nuestros países. Pero además, vinieron a subordinar la política al orden financiero mundial.
El 24 de marzo de 1976 marcó para nuestro país el inicio de una etapa donde los objetivos nacionales estuvieron al servicio de las grandes corporaciones y del establishment económico. Estas políticas económicas llevadas adelante por las dictaduras cívico-militares fueron planificadas por una decena de corporaciones (nacionales y extranjeras) verdaderas promotoras de la implantación neoliberal en la región.
La desaparición forzada de personas, la persecución y la tortura de miles de compañeros y compañeras fue un ataque directo a la organización popular y fue la herramienta de la que se valieron los poderes concentrados para garantizar este nuevo rumbo en el país. Buscaron así silenciar a una generación que soñaba y dedicaba su vida a la construcción de un proyecto colectivo que, sin embargo, vuelve una y mil veces para hacerse realidad. Esta misma fuerza generacional sigue recibiendo ataques en el presente por parte de los sectores reaccionarios, como la muerte de Luciano Arruga y Mariano Ferreyra y los cientos de pibes víctimas del gatillo fácil y la violencia institucional.
El juzgamiento de los militares responsables por las desapariciones, torturas y asesinatos ha tenido un avance formidable desde la nulidad de las leyes de impunidad. Hoy nos toca avanzar sobre los cómplices civiles, políticos y empresarios, muchos de los cuales no solo participaron activamente sino que se beneficiaron directamente con el accionar de la Junta Militar. Las palabras de pesar que leímos en los obituarios por la muerte de José Martínez de Hoz demuestran, a todas luces, qué sectores se enriquecieron con el modelo económico impuesto por el Ministro de Economía de la Dictadura. A ellos también les recaerá la Justicia.
Hoy sigue vigente la disputa entre un proyecto regional para pocos al servicio de los intereses imperialistas y un proyecto para las grandes mayorías hermanadas a lo largo y ancho de Latinoamérica en la construcción de un continente que pueda decidir sobre su destino.
Es preciso pues, en esta hora, que los pueblos del continente seamos conscientes de la etapa histórica que nos toca construir, unidos en el sueño bolivariano de una patria grande justa, libre y soberana.
Este 24 de marzo, por nuestros compañeros detenidos-desaparecidos, memoria verdad y justicia, y más que nunca: "Unidad, Unidad y más Unidad".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario