Hoy 51 familias sufren el primer año de ausencia de
sus seres queridos.
Desde la Corriente Política 2021 acompañamos su dolor
y su pedido de justicia.
Justicia
para que todos los responsables sean juzgados en juicio oral y público. Y que el juzgamiento no sólo llegue de modo
contundente a dirimir cada una de las responsabilidades sino que lo haga con celeridad, para que no sea ésta otra
causa donde la justicia no llega o llega demasiado tarde.
Justicia también para que de una vez por todas se
rompa con los más de 20 años de política neoliberal en materia de transporte,
en una continuidad inexplicable de los años 90. Política de transporte que se ha mantenido después del quiebre
histórico del 2001 como un enclave residual del estado neoliberal y que ha sido
responsable del sufrimiento de miles de trabajadores que viajan a diario hacinados.
Claudio Cirigliano, Ricardo Jaime y Juan
Pablo Schiavi son las caras oscuras de la política del Ministro De Vido, que ya estaba agotada – en términos históricos y políticos- al
momento de su asunción.
Por ello, sumamos nuestro abrazo fraternal a cada una
de las familias de las víctimas, este grito de justicia; para que recordemos
que cuando el Estado se subordina a los
intereses económicos, cuando los sindicalistas son empresarios y los
trabajadores están precarizados, los que pagan son siempre los más débiles.
Por ello y en el convencimiento que ya se ha perdido
mucho tiempo, mucho sufrimiento y hasta vidas humanas, sostenemos la necesidad
ineludible de que las transformaciones que hoy se plantean desde el Estado
Nacional sean parte, por fin, de una verdadera política nacional de transporte
al servicio del desarrollo del país y de cada uno de los ciudadanos y ciudadanas.
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